Escudo de Torreón

Escudo de Torreón

viernes, noviembre 25, 2016

"Acción de desgracias"





El pasado jueves 24 de noviembre, el cuarto jueves del mes, según costumbre, los estadounidenses llevaron a cabo su tradicional cena de acción de gracias, aunque estamos seguros de que para muchísimas familias no hubo mucho que agradecer en vista de los acontecimientos políticos recientes en aquel país. 

Los estadounidenses se encuentran en una especie de “shock postelectoral” por el triunfo de Donald Trump. Innumerables familias saben que pesan sobre ellas las amenazas de violencia racista, xenófoba y de repatriación para cuando Trump asuma la presidencia el próximo mes de enero. El triunfo del candidato ha soliviantado a grupos de acosadores racistas como los miembros del Ku Klux Klan y neonazis, que gritan consignas y se muestran sin recato alguno en público. Incluso algunos han saludado al nuevo presidente electo a la manera hitleriana.

Todo parece indicar que en el próximo cuatrienio ser estadounidense será un derecho exclusivo de los “whasp”, es decir, de los blancos anglosajones protestantes. Existe una particular amenaza para los inmigrantes mexicanos que con su trabajo se ganan la vida, muchas veces sin permiso oficial, pero siempre beneficiando la economía de los Estados Unidos.

Hay una gran ironía en la “celebración” de esta cena de acción de gracias. La tradición estadounidense remonta la primera celebración al año de 1621 (un siglo después de la caída de México-Tenochtitlan) y recuerda la acción de gracias que los padres fundadores de Plymouth (en la Nueva Inglaterra) realizaron por su primera cosecha americana. 

Se trataba de una colonia de inmigrantes puritanos que fue acogida por los indios nativos de Massachusetts. Los indígenas les dieron semillas para cultivar y les ayudaron a conseguir alimentos, porque de otra manera no hubiera sobrevivido la colonia de forasteros. La gran ironía está en que los americanos verdaderos acogieron a los inmigrantes europeos con alegría y buen corazón. En este momento, Trump olvida que es nieto de inmigrantes, y promueve el odio contra los descendientes de verdaderos americanos, los que llevan sangre mexicana.

Por lo que se refiere a Torreón y zona metropolitana, el “buen fin” se vio bastante animado, con abundancia de compras y de afluencia a los centros comerciales. No se percibe preocupación por la oscilación cambiaria peso-dólar, al menos no entre la gente de las clases medias y populares. Lo que sí se nota es el malestar por el aumento de precios en los insumos para la dieta cotidiana.

Un aspecto negativo de la actual realidad lagunera, es la abundancia de dengue en la región. El más numeroso es el llamado “clásico” pero también existe el “hemorrágico” aunque al parecer de éste solamente ha habido una víctima mortal. La abundancia de lluvias de este semestre y las pésimas condiciones de drenaje y alcantarillado citadino han creado condiciones favorables para dicha proliferación.


sábado, noviembre 19, 2016

Saldo negativo







El sistema democrático estadounidense ha demostrado que existe un divorcio entre los llamados “votos electorales” y los votos personales de los ciudadanos. Al momento de escribir esta crónica, Hillary Clinton cuenta con muchos más votos directos que Donald Trump, pues los procesos de recuentos de votos no han terminado. 

Y uno se pregunta ¿el sistema de votos electorales en Estados Unidos está diseñado para manipular o dirigir los intereses del pueblo norteamericano? No es el voto directo del ciudadano  el que elige al presidente, sino los votos electorales de los políticos de cada estado de la unión. Y ni siquiera lo hacen de manera equitativa. Hay estados con más votos que otros. No todos pesan lo mismo en las elecciones.

Ya en este momento, existe un fuerte movimiento en algunas ciudades estadounidenses para exigir iniciativas de ley que terminen con esa “democracia” que no representa los intereses del ciudadano común. En efecto, se trata de acabar con el sistema de doble votación, para dejar tan solo el del voto directo del ciudadano.

Por lo demás, el estilo personal de hacer “campaña” de Donald Trump, incendiario, pandillero, vulgar, racista, xenófobo, misógino, amenazante, solo ha puesto de manifiesto que el candidato electo está muy lejos de profesar los “valores cristianos” que tradicionalmente dice asumir el Partido Republicano. Y los seguidores fanáticos de las bravuconerías de Trump han mostrado al mundo que los Estados Unidos no constituyen una sociedad integrada y madura, sino que tienen el racismo a flor de piel.

Los Estados Unidos, tras la campaña electoral, más se asemeja a un enorme estadio de rugby repleto de pandillas antagonistas, donde prevalecen los golpes y las amenazas, y no la “civilización” de que presumen. El sueño americano es tan solo un sueño: los Estados Unidos están conformados por grupos étnicos y raciales de muy diversa procedencia, y en gran medida, repletos de los antiguos prejuicios raciales.  Se han incrementado las divisiones sociales, la persecución y el ataque a los inmigrantes latinoamericanos, entre otros. Hasta el abominable Ku Klux Klan ha organizado un racista desfile “de la victoria”.

La visita a nuestro país del entonces polémico candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, constituyó un grave error político. Tendríamos que saber si fue realmente una iniciativa mexicana, o una imposición de los republicanos. Porque es posible que el partido conservador estadounidense haya tratado de ejercer una especie de control de daños para amortiguar siquiera un poco la derrota que se veía venir para su histriónico candidato en aquellos momentos. 

Pero la realidad fue que esta visita la aprovechó Donald Trump para mostrarse a sus seguidores estadounidenses como el hombre fuerte y desafiante que vino a decirle a los mexicanos en su propia casa que el ya muy cantado muro se va a construir, querámoslo o no, y a nuestras expensas.

Trump no pidió disculpa alguna a los mexicanos por sus insultos y exabruptos anteriores. La simple invitación para que viniera constituyó una verdadera humillación para el pueblo mexicano. Nuestra nación quedó a ojos vistas como una república sumisa. Y los efectos del triunfo del candidato republicano, que aún no toma posesión del cargo, ya han tenido demasiadas repercusiones negativas en México.



sábado, noviembre 12, 2016

Caja de Pandora







La noticia más impactante de la semana que termina sin duda fue la que protagonizó el candidato presidencial republicano de los Estados Unidos Donald Trump, ya convertido en el cuadragésimo quinto presidente electo de los Estados Unidos de América, tras vencer a Hillary Clinton por una diferencia más que significativa.

Nadie en México ni en otros países tomó en serio la posibilidad de que tal triunfo pudiera ser factible. Trump era percibido como un genio del mal, apelando a las más bajas pasiones de sus seguidores republicanos, dada su retórica de campaña, plagada de racismo, xenofobia, discriminación, misoginia, llamados a la violencia, al autoritarismo, al odio hacia los inmigrantes, particularmente los mexicanos. Desde el miércoles existe verdadera preocupación en México por lo que venga a partir de la toma de posesión de Donald Trump en enero. Sin embargo, ya en esta semana el peso sufrió desajustes causados por la incertidumbre. Las casas bursátiles de todo el mundo se vieron igualmente afectadas ante la noticia, que unas semanas antes hubiera parecido cosa de chiste. 

Sin embargo, no se cree que Donald Trump gobernará a su placer y sin cortapisas de ninguna índole. Es de esperarse que siendo Trump como es un neófito en el Partido Republicano, sin cargos previos de elección popular, tendrá que ser moderado, guiado y hasta reprimido por dicho Partido, el cual ganó la mayoría de los escaños del congreso federal estadounidense. Bastantes rupturas hubo entre el partido mencionado y el candidato, ahora presidente electo, como para permitirle que lleve a cabo todas sus amenazas electorales a costa de la economía estadounidense y de la paz mundial. 

Por lo pronto, los votantes del país vecino del norte han mostrado al mundo una muy pobre imagen del tipo de persona que desean tener por líder. Un bravucón, contradictorio, impulsivo, protagónico. Al elegir a Trump, los norteamericanos de los Estados Unidos han abierto una caja de pandora que puede salirle muy cara a aquélla nación y al mundo. El futuro nos dará la respuesta.

Foco de infección. Y por lo que se refiere a realidades más triviales, de carácter local, mencionamos que en la calle González Ortega, entre avenidas Allende y Abasolo, hace meses que existe un pestilente derrame de aguas negras, precisamente frente a un concurrido consultorio pediátrico y algunas casas habitación. 

Se trata de un brote malsano que hace meses pone en peligro la salud de quienes por ahí transitan, residen o van a consulta. 

Repetidamente han ido los técnicos de la empresa pública que hace las reparaciones, pues el problema cae en su jurisdicción al estar taponados los drenajes que pasan por debajo de la carpeta asfáltica. Sin embargo, dicen no poder resolver el problema por falta de camión que realice la succión en los drenajes tapados.

El asunto es que han pasado meses, el derrame sigue constituyendo un serio problema de salud pública, tanto por la inmundicia de las aguas como por ser un posible criadero de moscos en una época en que amenaza el dengue y el zika. Se solicita la comprensión de la empresa a la cual corresponde hacer estas diligencias y reparaciones, ya que la contratación de particulares es considerada ilegal y una invasión al ámbito de las instancias del municipio, generando multas injustas. Por otra parte, es bastante lo que se paga al municipio en servicios de extracción y conducción de agua, así como uso de drenaje, como para que se permita por meses la existencia de un foco infeccioso de tales características.

miércoles, noviembre 09, 2016

Donald Trump,nuevo presidente de los EEUU





Lo que nadie pensaría en México ni en otros países que le tomaron como cosa de chiste: Donald Trump ganó la presidencia de los Estados Unidos de America, convirtiéndose así en su cuadragésimo quinto mandatario. 


Dada su retórica de campaña, plagada de racismo, xenofobia, discriminación, misoginia, llamados a la violencia, al autoritarismo, al odio hacia los inmigrantes, particularmente los mexicanos, existe verdadera preocupación en México por lo que venga a partir de hoy. 

Sin embargo, es de esperarse que siendo Trump como es un advenedizo en el Partido Republicano, partido que también ganó la mayoría de los escaños del congreso estadounidense, éste lo mantenga a raya y refrenado. 

Por lo pronto, los estadounidenses han enviado al mundo una muy pobre imagen del tipo de persona que desean tener por líder. Un macho alfa, bravucón, contradictorio, impulsivo, protagónico. Al elegirlo, han elegido entrar en confrontación con todos los pueblos y naciones que no deseen replegarse a sus intereses. Al menos, eso fue lo que se pudo percibir durante la campaña presidencial. ¿Era en serio lo que se dijo, o simple mercadotecnia política? El futuro nos dará la respuesta. 

lunes, noviembre 07, 2016

Aguas negras por meses




En la calle González Ortega, entre avenidas Allende y Abasolo, hace meses que existe un pestilente derrame de aguas negras, precisamente frente a un consultorio pediátrico y casas habitación. 

Se trata de un brote malsano que hace meses pone en peligro la salud de quienes por ahí transitan, residen o van a consulta. 

Repetidamente han ido los técnicos de la empresa pública que hace las reparaciones, pues el problema cae en su jurisdicción al estar taponados los drenajes que pasan por debajo de la carpeta asfáltica. Sin embargo, dicen no poder resolver el problema por falta de un camión que realiza la succión en los drenajes tapados.

El asunto es que han pasado meses, el derrame sigue constituyendo un serio problema de salud pública, tanto por la inmundicia de las aguas como por ser un posible criadero de moscos en una época en que amenaza el dengue y el zika. 



viernes, noviembre 04, 2016

Tiempos de obscuridad







México entero se encuentra sumido en una etapa de profunda tiniebla moral. Las cúpulas de poder se encuentran asociadas, en una especie de complicidad de mutuo beneficio. Muchos políticos roban a manos llenas y a ojos vistas, con el mayor cinismo, con el apoyo, protección e impunidad que les brindan sus camaradas de partido. 

Por otra parte, algunos miembros del más alto clero se dedican a vivir como príncipes y a convivir con “faraones” como bien dijo el papa Francisco, sin atender ni remediar las necesidades del pueblo, incluyendo el castigo judicial de los curas pederastas. El poder político le tapa sus pecados al clero, y no persigue de oficio a esos malhechores. 

Eso sí, se proclaman cruzadas en favor de la niñez, donde se hace ver que el peligro no son los curas pederastas, sino las parejas con otra orientación sexual. Los curas pederastas “no son ningún peligro para nuestros niños”, según esta visión profundamente hipócrita.

Por otra parte, México se ha convertido en una gran fosa de cadáveres anónimos, ciudadanos que tenían todo el derecho a ser protegidos por el Estado y que no lo fueron, por desidia, o por una complicidad aún más siniestra.

A veces me pregunto si el prodigio del Tepeyac ha quedado anulado por tanta maldad. ¿Han sido más fuertes las tinieblas que la luz? A raíz de las apariciones de 1531, México parecía ser una tierra destinada a ser bendecida por el cielo. 

Surge una embajadora celestial, María de Guadalupe. Y como haría en las bodas de Caná, María le dice a quienes la escuchan: “Todo cuanto él os diga, (mi hijo) hacedlo”. Mi pregunta, la pregunta que me inquieta, es la siguiente: hemos hecho danzas y fiestas guadalupanas, pero ¿hemos hecho lo que Jesús pide en términos de amor, honradez, justicia y equidad? ¿Cómo se puede lograr un país de bendición donde reina la corrupción, la prepotencia, y el egoísmo?

Un cuerpo social saludable implica la existencia de un cuerpo regido por el derecho y la equidad. Así de simple. Una sociedad sana será aquélla donde todos sus miembros estén orientados hacia el bien común, hacia el cual “jalen parejo”, tengan las mismas oportunidades en base a un estado de derecho real y no ficticio, en base a las propias capacidades.

Pero sabemos que los mexicanos, en la práctica, somos verdaderamente alérgicos al concepto de equidad. Todos anhelamos secretamente ser tratados de manera especial y ventajosa, por encima de los derechos de los demás. Y para ello, hacemos trampa. Los casos de corrupción pueden y suelen ocurrir, lo mismo entre las grandes constructoras que entre la fila de clientes de un banco o una tortillería. La corrupción implica “atajos” u “oportunidades” que violentan los derechos de terceros.

La verdadera tragedia es que, como nación, México ha optado, no por el bien común, sino por el beneficio personal por medio de “la maña”. Esto es lo que implica la cultura de la corrupción. Una buena cantidad de funcionarios, sea en el mundo de la política, la empresa, la religión, las artes, la cultura, los medios de comunicación, e incluso la ciencia, no han llegado ahí por sus propios méritos y capacidades profesionales, sino por su habilidad para simular, adular, tranzar, solapar e incluso, para venderse.

No es que México sea un país de mediocres. Por fortuna, hay muchísimo talento en México. Lo que realmente sucede, es que en México, la mediocridad tomó el poder hace mucho tiempo, usando la corrupción como estrategia.