Como era de esperarse, la reclamación que hiciera el embajador de México en España, Jorge Zermeño Infante, no prosperó. El director de Burger King en España no tiene la menor intención de retirar la publicidad de la “Texican whopper”, la cual circula no solamente en carteles, sino en medios masivos.
Es evidente que el departamento de publicidad y relaciones públicas de Burger King no considera que la imagen de México que ha manejado en su publicidad, sea denigrante. Y si tenía consciencia de ello, pues entonces no le importa hacerlo.
Me pregunto que pensarían los estadounidenses si alguna enlatadora mexicana de chiles, colocara en la Unión Europea o en Estados Unidos las marcas comerciales “Abu Graib” y “Guantánamo”, y a las latas les pusiera la imagen de un fiero marine estadounidense en uniforme militar, enredado en el lienzo de barras y estrellas, con una leyenda que dijera “una deliciosa tortura”.
Como lo mencionaba en artículo anterior sobre este tema, los estadounidenses solo entienden el lenguaje del boicot comercial. ¿Estarán los mexicanos de nuestro país, de España y de Inglaterra, dispuestos a llevarlo a cabo?
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