El pasado jueves 8 de enero, operarios al servicio del municipio derribaron y podaron algunos árboles de la calle Cepeda, entre Hidalgo y Juárez, con el objeto de instalar los módulos de aluminio que serán utilizados por miembros del comercio ambulante de esta ciudad.
Mucho se han discutido estas acciones. Como sabemos, esta cuadra es exactamente la que corresponde al paseo peatonal sobre el cual se encuentran ubicados los principales accesos del Museo Arocena, el más importante de Torreón.
Como era de esperarse, los directivos del Museo han expresado su malestar ante estas medidas, que consideran violatorias del convenio que dicen, se tenía concertado con las autoridades del municipio.
El asunto se encuentra en la mesa de negociaciones. El titular de Planeación Municipal, Lic. Rodolfo Walss Aurioles, ha expresado que en ese espacio, no habrá venta de alimentos ni servicios sanitarios, ni carpas. Se dejará libre la explanada para la llegada de vehículos que transporten visitantes u obra del museo. Los ambulantes se limitarán al uso de las casetas de alumnio, para así contribuir a la reactivación económica del centro histórico de la ciudad.
Existe en las autoridades municipales una actitud de apertura al diálogo, y se han colocado en la balanza tanto los intereses de la ciudadanía y del museo, como los de los comerciantes. Esperamos que estas negociaciones lleguen a feliz término, y que sean satisfactorias para todos los torreonenses.
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